Ir a consulta con un psicólogo puede convertirse en la oportunidad de poder afrontar tus preocupaciones, problemas o dolores psicológicos en un espacio en el que tú eres lo primero, eres la esencia de la consulta.
Y lo vas a hacer ante el/la psicólogo/a, un profesional con las cualidades y capacidades necesarias para facilitar el que puedas romper tus miedos y buscar la solución a tu sufrimiento.
Y lo vas a hacer ante el/la psicólogo/a, un profesional con las cualidades y capacidades necesarias para facilitar el que puedas romper tus miedos y buscar la solución a tu sufrimiento.
El psicólogo tiene como primer objetivo facilitar el que la persona se sienta cómoda y en confianza para poder trabajar el problema que trae a la terapia.
Para ello, hará una escucha activa y empática facilitando la expresión libre y la tranquilidad, sin críticas ni juicios. Si sientes miedo, si crees que no vas a poder contar tu problema, si tienes vergüenza…, la consulta es el lugar donde vas a poder romper con todo ello, ya que el psicólogo te va a acompañar en ese proceso y te va a orientar con el cuidado y los tiempos que tú necesitas.
Según avancen las sesiones, con el análisis del problema y los objetivos marcados, se diseña un plan de intervención. Aprenderás herramientas y podrás salir de la situación en la que te encuentras.
En el marco de la terapia, el profesional es experto en psicología, y tú eres el experto en tu vida. Una buena alianza es lo que ayudará a que te sientas bien y tomes parte activa de lo que será un proceso enriquecedor. Si no te sientes a gusto, o no ves que se vayan cumpliendo los objetivos, podrás cambiar de terapeuta.
Sabemos que en ocasiones, no es fácil dar este paso, que es un acto de valentía importante. Pero también sabemos que quien se enfrenta a sus problemas, a sus temores, se da la oportunidad de cambiar, de aprender a reflexionar, de acabar con el dolor y de contar con nuevos recursos para afrontar con fortaleza su día a día.
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