A lo largo
de la vida de la persona, hay momentos en los que la confluencia de
unas cuantas circunstancias adversas acaban produciendo un estado
importante de tristeza e insatisfacción.

Saber que la persona es artista de su destino y es dueña de sus pensamientos, es motivo suficiente para mantenerse activo y tomar las riendas de la vida, a pesar de los esfuerzos. Plantearse los obstáculos como retos y los errores como oportunidades de aprendizaje y enriquecimiento, es otro motor del cambio.
Entre las acciones que uno puede comenzar a hacer para revertir la situación se encuentran: actividades placenteras (cine, paseos, oír música…), ejercicio físico, cuidar el aspecto físico, fomentar nuevos aprendizajes (cursos de pago o gratuitos, exposiciones, conciertos,…), cuidar la autoestima…
Las relaciones personales forman parte de este proceso. Incrementa tus salidas, reuniones, apúntate a actividades de grupo.
Cuenta con la posibilidad de una inicial pereza y desgana, pero busca vencer esas barreras. Comienza por pequeños objetivos. Ayúdate de pensamientos motivadores y reforzantes. Poco a poco, a medida que incrementes los estímulos gratificantes y las actividades placenteras, tus emociones y sentimientos cambiarán. Tu vida cambiará.
Sentir nuevas ilusiones, incrementará la confianza y te ayudará a salir de esta situación sin esperar a que sea el tiempo y el azar quien tome las riendas de tu vida.
Me gusta lo q comentas, parece q hablas de mi. Lo tendré todo en cuenta, pero es tan difícil! Y mira q hay cosas q me gustan!, pero no se por donde empezar.
ResponderEliminarGracias por tu publicación. Te seguiré mas asiduamente.
Gracias por tu comentario. Me alegra que te guste y que te sientas identificada con la cuestión que aquí se plantea. La sección de preguntas y respuestas nació con el objetivo de responder de forma anónima aquellas inquietudes que plantean personas concretas. Por lo tanto siempre hay alguien detrás de ello, y puede que ahora seas tú.
ResponderEliminarEs verdad que no es fácil empezar a hacer cosas desde el desánimo, pero hay que hacerlo. Lo primero que debes plantearte es si te merece la pena o no, hacer un esfuerzo para salir adelante. Si decides que sí, dialoga contigo mismo a diario usando expresiones motivadoras como “yo quiero…”, “soy capaz”. Haz una lista de cosas que hacías antes, cosas que te gustan o que te gustaría empezar a hacer y, comienza por las más sencillas. Poco a poco conseguirás estar mejor y eso sí, refuerza tus logros y mantén tu firmeza.
Un saludo.
Tendré en cuenta tus indicaciones.
EliminarGracias de nuevo.