Niños y Adolescentes Desaparecidos

La Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) ha organizado el día 23 de noviembre del 2012 la I Jornada sobre Niños y Adolescentes Desaparecidos, en la sede de la Representación de la Comisión Europea en España.

Desde el año 2011, la Fundación ANAR ofrece y gestiona para toda España el número armonizado de interés social de la Unión Europea, 116000. Este teléfono está operativo las 24 horas del día, los 365 días del año y es gratuito. Desde su puesta en marcha en septiembre de 2010 hasta finales de abril, ha atendido 4.708 llamadas. 

El objetivo de esta I Jornada sobre Niños y Adolescentes Desaparecidos, se ha centrado en promocionar el teléfono, reuniendo a distintos profesionales (policías, psicólogos, trabajadores sociales, abogados, jueces y fiscales) que trabajan sensibilizados con esta materia, facilitando así el intercambio de experiencias, procedimientos de trabajo, mejorando la coordinación y promoviendo el trabajo en Red.


A través del número 116000 la persona que llama pidiendo ayuda será atendida por un psicólogo profesional, quien en función de la información que le proporcione el llamante, activará inmediatamente las fórmulas adecuadas para poder localizar a ese menor. Entre los recursos que se aplicará:

• Orientación y acompañamiento emocional a las familias de los menores desaparecidos 24 horas. 
• Ayuda a denunciar y a contactar de manera "inmediata" con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 
• Apoyo psicológico. 
• Asesoramiento jurídico y social. 
• Conexión en Red con todos los 116000 de Europa.

Para esta Jornada se ha contado con una amplia e importante representación en la materia: el actual Secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, eurodiputados y personalidades de la Comisión Europea, personal de Fiscalía de Menores, de Fiscalía General del Estado, del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su diferentes ámbitos de actuación (policía judicial, investigación criminal…) y miembros de organizaciones no gubernamentales (directores, psicóloga, abogados…).

A lo largo de la Jornada se ha hablado de un modelo único de denuncia y un sistema automatizado de alerta, que coordine y permita una atención integral en casos de desapariciones de menores o en aquellas en las que haya implicado un adulto y este esté en "alto riesgo". Se ha dejado claro que el sistema tratará de mejorar la atención precisa de aquellos casos de desaparecidos considerados de alto riesgo (con indicios que hagan pensar en una situación de grave peligrosidad), sin dejar que otros que puedan considerarse de menor riesgo, pero no por ello menos importantes, reciban también el tratamiento adecuado por parte de profesionales preparados para su resolución.

Algunos de los ponentes han pedido "una respuesta adecuada desde los poderes públicos", pero también "el compromiso de otras instituciones, empresas y organismos públicos y privados".

Portando su dramática experiencia, la madre de Sandra Palo y el abuelo de Marta del Castillo, han dejado testimonio de cómo estas vivencias cambian la vida de las familias que son víctimas de la desaparición de uno de sus hijos. Han expuesto la lucha que para ellos supone mantenerse en el día a día viviendo con ese recuerdo, la incertidumbre y el dolor de los casos que permanecen aún sin cerrarse y, el deseo de que nunca se pierda el testigo del trabajo tan duro que ellos mantienen a diario acercando esta problemática a las instituciones y a la sociedad, no obteniendo siempre los resultados deseados.

Apoyando esta ponencia se hace una exposición que retrata el lado psicológico de este problema. Se habla de las características de la persona que sustrae al menor y las del progenitor que sufre el secuestro. Se presentan las secuelas y experiencias que viven los niños como parte más vulnerable del conflicto, cuando pasan de vivir de un entorno a otro distinto, el proceso de adaptación a esos cambios, sus pensamientos, creencias, sentimientos y vivencias desde que son secuestrados hasta que se llega a la resolución del problema.

Puesto que son diversas las formas en las que un niño puede haber desaparecido, en esta jornada se ha contado con una mesa redonda en la que distintos profesionales han expuesto cómo se enfrentan a las diferentes realidades posibles: caso de menor fugado, ser un menor de edad inmigrante no acompañado, ser objeto de un secuestro parental, estar perdido o ser víctima de un secuestro criminal.

Casos diferentes, pero todos dramáticos el de las personas que esperando que su hijo llegue a casa, llame, o esté en algún lugar, ven que cuando pasan las horas, su hijo no aparece. Es el drama que viven muchos padres y que debe movilizarnos a todos los que formamos parte de esta sociedad.

En un punto coinciden todos los ponentes: son situaciones trágicas para las que se ha de reaccionar con la mayor inmediatez posible. Por ello subrayan que “no hay que esperar a las 24 horas, como mucha gente cree. Hay que de denunciar desde el momento en el que haya un primer indicio. Hay que hacerlo cuanto antes, ya que las primeras horas son cruciales en estos casos”.

La Jornada se ha clausurado con la intervención de D. Pedro Núñez Morgades, Patrono Fundador de ANAR y ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, quien además de agradecer el gran trabajo realizado por todos los profesionales presentes y los que colaboran con la lucha contra el maltrato infantil, anima a seguir trabajando en la búsqueda de la coordinación y la atención de los menores, pidiendo que “el silencio nunca sea cómplice del maltrato de un menor”.