Voy a
empezar por exponer algo que puede resultar una obviedad. No todos los
días son buenos, ni todas las situaciones a las que nos enfrentamos nos
resultan agradables o placenteras. La vida a veces se presenta “dura” o
nos expone a un malestar del que no podemos escapar o no podemos
cambiar.

Hacer
limonada cuando la vida te da limones representa sacar lo mejor de
nosotros y de las circunstancias. Implica sacar lo que nos pueda ayudar
para salir de los momentos difíciles. No es fácil, pero es posible.
Dejo aquí unas pautas que espero que te puedan ayudar: